Querida
Comunidad:
Queremos
transmitirles nuestro sentir respecto a una fecha muy lejana en el tiempo, pero
siempre presente en nuestra memoria y corazón, nos referimos al día en que
nació nuestra Patria:
La
Revolución de Mayo de 1810 representó un cambio crucial que marcó un antes y un
después en la Historia argentina. Fue un proceso histórico y social que resultó
en la ruptura de los lazos coloniales con España, y a la vez, habilitó el
camino hacia la independencia de nuestro país, lograda el 9 de julio de 1816.
Por
supuesto que el proceso de la Revolución de Mayo no fue fácil, porque los
criollos no pensaban todos de igual manera: algunos creían que las cosas debían
hacerse paso a paso, otros más jóvenes que estaban inspirados en la Revolución
Francesa creían que había que eliminar a los opositores. Sin embargo había un objetivo claro hacía ya
tiempo y era realizar con
autodeterminación el corte de los lazos opresivos de España.
Luego
de la exposición de las distintas posturas el 22 de mayo se realizó una
votación que terminó por destituir al Virrey de su cargo por 155 contra 69.
Después del voto se estableció que la actividad de gobierno quedaría en manos
del Cabildo hasta que se conformara una Junta de Gobierno. Tras un intento del
ex Virrey Cisneros de liderar él mismo una nueva Junta, finalmente el 25 de
mayo se conformó la agrupación de candidatos definitiva presentada por French y
Beruti. Esa lista es el resultado,según algunos autores ,de tres grupos
diferentes originales y quedó integrada por Saavedra como presidente, Alberti,
Azcuenaga, Castelli, Belgrano, Matheu y Larrea como vocales y Paso y Moreno
como secretarios.
Nos parece muy importante destacar que, dentro
de este proceso, más allá de las diferencias hubo una decisión en común; La
autodeterminación. La libre determinación de un pueblo es su derecho para tomar
sus propias decisiones en cuanto a los ámbitos sociopolítico, económico y
cultural. Nuestros patriotas tuvieron la firme intención de formar una Nación soberana
y libre de la intromisión externa. Su esfuerzo conjunto dio como resultado la constitución
de la Primera Junta de gobierno y esta
acción conjunta es lo esencial, no debemos perderla de vista más allá de las
luchas posteriores y de las distintas ideologías que tengamos.
La lucha por sostener con autodeterminación
una Nación, es una lucha que nunca se acaba, porque siempre habrá quienes
pretendan, por alguna clase de interés, subordinarla. La unidad de sus
habitantes es lo esencial en la búsqueda del bien común como objetivo. Nunca como ciudadanos debemos perder de vista
que cuando la libertad se da por sentada, se corre el riesgo de perderla.
Manuel Belgrano dijo una vez:
“Mucho me falta para ser un verdadero padre de
la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”.
Seamos buenos hijos e hijas de la Patria, no
nos perdamos en las diferencias, si tenemos en claro nuestro objetivo soberano sabremos
hacia dónde vamos.
Las Seños de segundo María Laura y Marisa